Dormettingen , 14/12/2012
En la nave 8, diseñada expresamente para estos productos, con 120 m de longitud y un tamaño de 3.000 m² en total, se producen desde entonces elementos de encofrado de calidad superior por un equipo experto y con mucha experiencia. Esto se realiza utilizando un sistema logístico opti mizado en lugares de trabajo perfectamente preparados." Solamente con una reinversión completa pudimos realizar el flujo de material para una fabricación en cadena racional de los elementos de encofrado de peso de hasta 20 toneladas", informa Wolfgang Weckenmann. Cada año, el equipo alrededor de Richard Sobotta produce aproximadamente 600 piezas de bandejas de encofrado, elementos de línea de fabricación, mesas basculantes y encofrados en batería. Esta cantidad corresponde a un tonelaje anual de 3.600 t de acero, que se suministra únicamente de las mejores empresas.
Para poder cumplir con las altas exigencias de calidad del material de encofrado, coordinamos la especificación del material de antemano con nuestros socios de acero. Sin embargo, el material tiene que ser procesado cuidadosamente y con gran habilidad artesanal, para lograr las tolerancias de planeidad estrechas y las superficies de encofrado de calidad superior. "Sólo de esta manera podemos cumplir con nuestras promesas de calidad con nuestros clientes", dice Klaus Edelmann, jefe de producción en la empresa Weckenmann. Aparte de los aspectos cualitativos y de un ciclo de producción perfecto, se da gran importancia a la protección del medio ambiente. Se utilizan solamente barnices solubles en agua y los lugares de trabajo de los soldadores son ejemplares, según la asociación profesional competente. El aire en la sala de producción es extraído y se recicla y limpia tres veces por hora. "Somos un equipo adaptado y no hay ninguna comparación en cuanto a la calidad de nuestras mesas de encofrado", se alegra Richard Sobotta, quien, como líder del equipo, dirige la producción de encofrados en la nave 8.