01/12/2018
El fabricante estadounidense de elementos prefabricados de hormigón Kerkstra amplió sus emplazamientos de producción a mediados de 2017. Se adquirió una nave de producción de 34.000 m² en Trenton, un suburbio de Detroit en el estado de Michigan. El edificio era operado originalmente por la empresa Huron Valley Steel Corp y Kerkstra lo transformó en una gran fábrica de prefabricados. En la planta se instaló un encofrado doble T de 4,88 x 152,5 m, así como dos líneas de producción rígidas para la fabricación de fachadas arquitectónicas con una anchura de producción de 4,67 m y longitudes de 79,3 m y 55 m. Las líneas de fabricación fueron suministradas por Weckenmann de Alemania y los estribos de tensado, por Spillman de EE.UU.
El objetivo de la inversión de Kerkstra era ser más competitivo en un mercado de rápido crecimiento. Weckenmann desarrolló cuatro máquinas para Kerkstra para mejorar los procesos de producción.
Máquina de limpieza, trazado y rociado para diferentes dimensiones
Una de estas máquinas es una de las primeras máquinas de limpieza, trazado y rociado para placas doble T del mundo, con la que es posible limpiar, trazar y rociar con aceite diferentes anchuras de encofrado, desde 3,35 m hasta 4,88 m. Para las diferentes dimensiones de alma de las placas se encuentran a disposición cepillos de alma intercambiables. Después de transferir los archivos mediante memoria USB, la máquina puede funcionar en modo totalmente automatizado.
Limpia, rocía con aceite y traza el encofrado, siendo el trazado únicamente posible en la superficie horizontal del molde. Todo el proceso tarda únicamente 70 minutos: 30 minutos para la limpieza, 10 minutos para el rociando con aceite y 30 minutos para el trazado.
Otra ventaja de la nueva máquina de limpieza, trazado y rociado es que todo el proceso se lleva a cabo completamente libre de polvo. Los rascadores y cepillos de las máquinas son asistidos por un sistema de aspiración de polvo, lo que se corresponde con las últimas directivas de protección en el trabajo para polvos de silicato en los EE.UU. La máquina se modificará posteriormente para que también sea posible un trazado en las líneas de fabricación.
Inversión en otras máquinas
La racionalización de los procesos es primordial para Kerkstra. Kerkstra ha invertido en otras máquinas, como por ejemplo en un carro manipulador que tira de los cordones de pretensado y manipula los encofrados transversales pesados del encofrado doble T. Y además, en una bobinadora de lona doble, con dos lonas con una anchura de 6,1 m y una longitud de 152,5 m, así como en una máquina de tratamiento superficial.
Esta última cuenta con cuatro funciones: Enrasar y alisar superficies de hormigón, así como crear aspereza o un patrón de escobado.
Mientras que la contratación de buenos trabajadores sigue siendo un desafío para la industria estadounidense de elementos prefabricados de hormigón, las inversiones de este tipo pueden ser fundamentales para estar por delante en el futuro. Y Kerkstra ya ha dado el paso decisivo.