Los pilotes hincados se utilizan como apoyos puntuales para cimentaciones de edificaciones sobre terreno sin capacidad portante y se hincan en el terreno con maquinaria pesada hasta alcanzar una capa con suficiente capacidad portante o un estrato de rocas.
Poseen una armadura interior y una armadura exterior en espiral para soportar las tracciones transversales generadas por el proceso de hinca; los pilotes también se fabrican pretensados. La cabeza del pilote es plana, el pie en punta. Un ejemplo clásico de una cimentación con pilotes es la cuidad de Venecia, que a lo largo de los siglos fue construida sobre innumerables pilotes.